Es raro que en esta época un juego tan esperado y hypeado salga bien. Pero nos tocó con Warhammer 40,000: Space Marine 2. El sucesor directo de Space Marine –que no jugué– es, de mínima, todo lo que se esperaba. En muy pocos caracteres: es Gears of War pero con skin de Warhammer 40,000. Alguien puede llegar a pensar que esto es una forma de desprecio, pero es exactamente al revés. Hoy en día, la sencillez es una fortaleza.

Para quienes nunca hayan jugado un Gears Of War, no sólo se trata de un clásico, sino también de un codificador del género de disparos en tercera persona. Si bien esta perspectiva no era nueva, había sufrido un cambio rotundo y dramático a partir de Resident Evil 4, que cambió para siempre la posición del personaje sobre uno de los tercios de la pantalla, y acercó el encuadre hasta tener al personaje de espaldas en un plano americano. Sutiles diferencias que pueden trastocar para siempre el rumbo de una industria o de un género de videojuegos.

Montado sobre esta novedad, Gears of War aportó varios elementos propios. En especial un tipo de juego más "táctico" que premiaba ponerse a cubierto, cuidar la munición utilizada y cargar las armas en determinada ventana de posibilidad para obtener un bonus. Todo ambientado en una guerra espacial contra enemigos de otras especies extraterrestres.

Warhammer 40,000: Space Marine 2 es una reversión de este género: un clásico juego de tiros en tercera persona donde batallás contra hordas interminables de enemigos alienígenas. Las principales mecánicas son disparar, combatir cuerpo a cuerpo, buscar balas. La diferencia principal con God of War es que acá no es tan importante tomar cobertura durante los combates.

Además, este juego tiene la ventaja de estar ambientado en uno de los settings más copados de todos los universos de fantasía. El universo Warhammer del que Juanma nos habló hace unos meses, con la guerra interminable del futuro, el exterminio de la plaga xeno, las referencias constantes a la ultraviolencia y la masculinidad satirizada. Es lo más parecido a un juego de Commando, de Arnold Schwarzenegger.

La campaña PvE

Por ahora, sólo estoy jugando la campaña en "Difícil". La selección de cada dificultad cambia bastante la experiencia. Las más fáciles otorgan más munición y enemigos más fáciles, mientras que las más difíciles dan menos ammo, bajan la efectividad de los stimpacks y vuelve a los enemigos más letales. Veo como algo positivo poder elegir de qué forma experimentar un juego en el que el protagonista está siempre en desventaja.

Las misiones son todas bastante lineales. Se empieza en algún lugar alejado del mapa y se va avanzando a medida que se enfrentan hordas de enemigos, que empiezan en decenas y terminan en centenas de miles. Si algo logra el juego es la sensación de estar siempre al filo de ser arruinado por los enemigos, pero la potencia de las armas de los Space Marines es lo que siempre los mantiene a raya. Como diría The Prodigy: "Always Outnumbered, Never Outgunned". La experiencia completa del marine espacial.

Al avanzar en el mapa nos acercamos también a cumplir algún objetivo: rescatar un objeto, detonar una base con enemigos dentro, derrotar un jefe, defender una posición. La campaña es bastante repetitiva y una vez que entendés el modo de juego, éste también se vuelve repetitivo. Podría ser algo malo, aunque se soluciona con sesiones de no más de una o dos horas de juego. Al menos así le entro yo, y cada vez que sucede me voy conforme y satisfecho.

Space Marine II es un juego que te permite jugar dos horitas, disfrutar la experiencia máxima esperada y seguir. Todo esto en Single player o PvE. El multiplayer por ahora no lo probé y no me interesa demasiado. Sin embargo hay varias opciones: misiones que se pueden hacer con dos o tres jugadores más o un tremendo PvP entre Marines Espaciales y Marines del Caos, con posibilidad de subir de niveles, cambiar equipo y tunear armaduras. Todo lo que quieren los gordos.

Ah, sí, lo único: en mi caso, me garcha un poco la computadora. Es un juego pesado con mucho requerimiento que hace chillar a tu placa a toda velocidad; en mi caso una AMD Radeon 5700 XT, que parece estar al límite cada vez que prendo el juego. Pero no pasa nada, para algo le ponen tres coolers.

El universo Warhammer

Más allá de los elementos que podemos diferenciar del apartado jugabilidad (sistema de combate, armas y munición, enemigos, checkpoints, movimientos) hay toda otra parte que tiene que ver con cómo está representado el universo Warhammer en este juego. Lo que, creo, es el punto sobresaliente.

Existe una variedad inmensa de videojuegos de la franquicia, de los que tuve la suerte de jugar Dawn of War - Dark Crusade, de 2006, y Chaos Gate - Daemonhunters, de 2022. Pero la perspectiva que propone Space Marine II sale del clásico juego tipo tablero y nos pone en el punto de vista de un marine espacial puntual, lo cual nos lleva a otra escala, donde los detalles de construcción de ese universo cobran mucha relevancia.

El apartado artístico del juego –la skin de 40K, digamos– es realmente una maravilla. Los escenarios, que van de una selva a una nave espacial catedral, están repletos de detalles y vitalidad. Las armaduras, las armas, los enemigos, todo está hecho con una factura impecable, además de los juegos de luces, la música y el sonido. Y si bien estos apartados son algo bastante importante en el común de los videojuegos, pensemos que Warhammer 40,000 es una franquicia de un juego de miniaturas de mesa.

Estamos pasando de esto a esto de la mano de una de las unidades más significativas del juego, que son los Space Marines, que de hecho han inspirado otros miles de juegos y franquicias. Te estoy mirando a vos, Starcraft.

Final de la partida

En una época donde el hype por los juegos triple A suele ser un tobogán hacia la decepción, Warhammer 40,000: Space Marine 2 logra otorgar todo lo que prometió. Si bien no es un juego innovador, sí es un juego cumplidor. Una campaña asequible con un buena cantidad de horas para disfrutar, modos de juego single y multiplayer, estética perfecta cumpliendo con todas las expectativas. Una ventana más que satisfactoria al mundo de Warhammer 40,000.

Más allá de esto, no es necesario saber nada sobre la franquicia para jugarlo, lo cual es otro punto a favor. Por último, el precio fue de 60 USD en su lanzamiento. Hay que aprovechar algún buen descuento de fin de año, navidad o viernes negro para comprarlo más barato. En la franja de los 30 a 40 dólares, este juego es un diez definitivo.