Hace 28 años estrenaba la serie animada de Spawn por HBO, con el nombre original de Todd McFarlane's Spawn y basada en el cómic epónimo que debutó en 1992. Desde su nacimiento, el título disponible actualmente en MAX vivió una carrera meteórica hasta los 2000, con más de 100 cómics (entre serie regular y spin-offs), tres videojuegos, una película de 1994 y una banda de figuras de acción.

La serie tiene más de una sorpresa. El agente encubierto Al Simmons es traicionado y asesinado por el gobierno de USA (para el cual trabaja). Para volver a ver a su esposa, hace un pacto con el demonio Malebolgia, que lo caga zarpadamente. Y ahora el ex militar Simmons es Spawn, un guerrero no muerto con un traje demoníaco destinado a comandar las hordas del Infierno. Pero esta historia empieza con él super emo, tratando de recuperar su humanidad y luchando contra su destino desde un callejón de linyeras en Nueva York.

La serie animada está mucho mejor narrada. Si bien a veces se siente un poco lenta, podríamos decir que se toma su tiempo para dejarnos en claro el conflicto de los personajes. Mientras que los primeros 12 números del cómic van a una velocidad insoportable, presentando bocha de personajes sin profundizar en ninguno.

Por otro lado, la animación es increíble, con los diseños de McFarlane, quien aparece en cada capítulo para presentar a Spawn de la manera más dark y grasa posible. Mientras que el estudio Madhouse, de Japón (responsable de Perfect Blue, Death Note, HunterXHunter y más), se lleva la marca y mete unos golazos capítulo a capítulo.

La mezcla de una historia bien contada, una animación tremenda y buenos actores de voz (como Keith David) hizo que la serie sea un éxito, logrando tres temporadas con un total de 18 capítulos, y ganando un Emmy en el camino. Sin embargo, su popularidad no llegó a lo que HBO esperaba y el costo de hacerla hizo que el canal tomara la decisión de matarla. Igual logró llegar al pedestal de serie "de culto".

Súper recomendable para ver, teniendo en cuenta que es "muy '90s", como un video de Korn largo con personajes que no pueden más de extremos y borders. Pero cumple mucho y ordena a este personaje que una vez pisados los 2000 se convirtió en una referencia grasa de lo que eran los antihéroes en ese momento.