Si bien el skate existe desde la década del '60, es a partir de finales de los '70 y principios de los '80 cuando empieza a adquirir un estilo más contemporáneo y definitivo. Evolución que culminó en los '90, cuando se estabilizó dando forma final a lo que todos conocemos o pensamos cuando alguien dice "skate". Desde la forma de la tabla hasta la estética definitiva del prototipo "skater", pasando también por el imaginario consolidado gracias a la saga Tony Hawk's Pro Skater, los X-Games y los eventos Red Bull.

A principios de los '70, un grupo de chicos californianos –entre los que estaban las leyendas Tony Alva, Stacy Peralta y Jay Adams– aprovecharon la coincidencia de una sequía con la aparición de las nuevas ruedas de uretano, un derivado del petróleo que reemplazó las ruedas de cerámica.  Se metieron en las piletas vacías de los suburbios de Los Ángeles y convirtieron al skate en una subcultura de alcance planetario. Todo esto lo pueden ver en el documental Dogtown & Z-boys, o en la película inspirada en ese documental, Lords of Dogtown, que incluye actuaciones estelares de Heath Ledger y Johnny Knoxville.

En los '80, algunos de esa generación se convirtieron en dueños de algunas marcas de skate. Así fue como Stacy Peralta dio inicio a uno de los pilares del skateboarding de la época: Powell-Peralta. Como parte de su estrategia de marketing, Powell-Peralta formó un equipo, la Bones Brigade, donde recolectó a nombres que luego serían leyenda: Tony Hawk, Rodney Mullen, Lance Mountain, Steve Caballero, entre los más conocidos.

Para promocionar el equipo y despuntar un poco el vicio, Peralta (también cineasta) grabó una serie de videos donde presentó a su equipo de skaters: The Bones Brigade Video Show.  Y sacó una serie de videos con nombres icónicos, como Future Primitive, The Search For the Animal Chin y Public Domain. Instaurando los videos de skate como una mezcla de promoción a la vez que una forma de capturar un ¿arte? esencialmente efímero. Vale destacar que la aparición del formato se dio en paralelo a la irrupción del VHS y la posibilidad de grabar video a bajísimo costo.

A partir de esto, que podemos considerar el inicio de la tradición, seguiría una evolución constante del skate y de los videos, dando nacimiento a un canon visual propio que alcanzaría su punto de madurez con la llegada de un nombre rutilante del cine, Spike Jonze.

El legado de Spike Jonze

Los videos de la era Peralta eran una rara cruza entre grabaciones de puro rendimiento atlético y un intento de dar una pequeña cohesión narrativa al material. Por un lado, los skaters desplegando sus habilidades en rampas, bowls y skateparks, así como en todo el mobiliario urbano, como estacionamientos de supermercados, patios de colegios, calles, entradas a edificios, barandas, plazas, museos. Hay algo muy propio del skate que es convertir toda la ciudad en un gran parque de diversiones. Por otro lado, escenas medio inconexas donde algunos de los protagonistas u otros extras intentan seguir algo de "la historia" que une el video.

La llegada de Spike Jonze, con su clásico Video Days, codificaría el lenguaje visual del skate para los años venideros. En una presentación que ostenta el rango de icónica –a ver cuántas veces puedo usar esta palabra– y legendaria, podemos ver a los protagonistas del video, Mark González (considerado el skater más influyente de todos los tiempos), Jason Lee y un muy joven Guy Mariano, paseando sin ningún objetivo concreto en un viejo ¿Cadillac? que a la vez oficiará de tapa del video.

Spike Jonze presenta las rutinas de los skaters sin ningún tipo de conexión narrativa. Utiliza más bien un montaje bien crudo, salido de la estética documental, donde la conexión de las imágenes, o mejor dicho su cohesión, es puramente poética. Son 25 minutos que quedarían en la historia del formato, sumando la aparición del lente típico de los videos, el "ojo de pez", que con su particular formato curvo sobresaliente le da una imagen muy característica a los videos.

A partir de este descubrimiento, cada video de skate se convierte en una especie de ensayo visual sobre el estado del arte. Sobre el estado del skate, del entorno y su conexión fragmentaria con su propia historia. La liberación de la narrativa convirtió al video de skate en un flujo fragmentario de imágenes cohesionadas a partir de la repetición. Obedecen a una lógica poética o cuasi pictórica en su búsqueda estética. Es la diferencia que puede haber incluso en el propio cine entre películas como My Own Private Idaho y Raiders of the Lost Ark.

La pregnancia de un estilo de andar y de vestir a través de las décadas | Red Bull Buenos Aires Conquest 2024 | Foto: Alejandra Morasano

La sagrada trinidad del video de skate

Los videos de skate son algo así como experimentaciones visuales fragmentarias, unidas alrededor de tres elementos:

a) un skateboard
b) un skateboarder
c) música

Esa es la única unidad entre los fragmentos visuales, que cuentan un recorrido a través de una serie de escenarios en su mayoría urbanos, denominados "spots". Son lugares preciados por los skaters, dado que allí pueden realizar pruebas de distintas complejidades técnicas.

Los videos de skate consisten en fragmentos unidos que se llaman "partes" y constituyen el trabajo realizado por un skater profesional durante cierta cantidad de años durante los cuales una marca lo sponsorea. Filmar es una de las obligaciones contractuales de los pro. Además, es una forma de dejar en soporte visual un archivo, un registro, de sus capacidades atléticas, deportivas, artísticas.

Al incluir un trabajo de montaje, también es una forma de ver cómo un skater evolucionó a lo largo de un período de tiempo. Por eso, en una misma "parte" puede convivir material filmado en Estados Unidos, España o Japón, a lo largo de meses o incluso años.

Los videos suelen aparecer con cierta regularidad en el soporte del momento (VHS, DVD, blu ray, streaming) y en general son hechos por una marca con todo el equipo de corredores. Así hay una buena cantidad de material audiovisual que la industria del skate va creando, y con ello participando del feedback con el público.

Este modo de arte fue evolucionando a medida que lo hizo el propio skate y ha dejado huellas bastante claras en lo que hace al desarrollo de la estética propia del skate, así como de la valoración del deporte en general. Es imposible hacer una selección exhaustiva que le haga honor al formato. De hecho, cuando cada skater cuenta qué videos son los que más le gustan, la amplitud de opiniones es inmensa.

Pero no podía terminar este artículo sin dejar una lista de recomendados para todos aquellos a quienes les interese la evolución de este formato, desde los orígenes en rampas de madera hasta los saltos a escaleras de treinta escalones.

Powell Peralta 

Spike Jonze

Emerica