Cronología del desalojo de coleccionistas en Parque Rivadavia
Desde el 2 de febrero, el Gobierno de la Ciudad –con el brazo ejecutor de la policía porteña– desalojó la Feria de Coleccionables que se había armado desde 2022 a base de "manteros". Pero vamos a llamarlos feriantes y coleccionistas –que es lo que son en definitiva– porque el otro término busca estigmatizarlos y darles una impronta de usurpadores del espacio publico. Como adelanté en septiembre en este artículo, se veía venir que esto iba a pasar.
Contexto antes de seguir, porque algunos me conocen pero muchos no. No sólo soy coleccionista sino que también iba a feriar al Parque Rivadavia con mis cosas y soy vecino de la zona. Y lo amo, es un lugar muy importante para mí. Por eso este seguimiento sobre el tema: para que quede registrado.
La Comuna 6 (Caballito) recibió 120 firmas de vecinos quejándose de la feria y, con orden de un juez, decidió desalojar a más de 200 manteros que buscaban trabajar y le daban vida al Parque. No sólo metiéndose con la identidad coleccionista que tiene el lugar, si no también con la microeconomía que generaba para los vendedores y también para los negocios de alrededor. Sin feria, no hay gente.
Episodio 1, domingo 2/2
El domingo 2/2, la policía se presentó cuando se abren las puertas del Parque e impidió el armado de las "mantas", bajo amenaza de incautar la mercadería. Se nos dijo –yo participo de esa feria– que sólo por esa vez iban a dejar hacer entregas, pero que no querían que la gente se siga juntando en el Parque. Los reclamos, válidos por los vecinos pero también carentes de empatía, subrayaban la ocupación del espacio público de la plaza, las peleas entre vecinos y feriantes y la presunta venta de artículos ilegales.
Soy coleccionista, vecino de Caballito hace 10 años y feriante del Parque. Como escribí antes, puedo entender que los reclamos son en parte válidos, pero hay dos puntos en los que quiero profundizar.
Por un lado, la feria se armaba de 8 a 15 los domingos y estaba "autogobernada": no había alguien que organizara y por eso no podemos poner las manos en el fuego por más de 200 personas. Si alguien se peleó, si alguien vendía ilegal, son situaciones que podían suceder. En mi experiencia, no obstante, nunca vi conflictos más allá de una vieja que venía siempre a pelearnos con los perros, pero que no pasó a mayores. Aunque esta falta de guidelines y controles hizo que se desmadre la ocupación del Parque, y que llama mucho la atención. Ese sería el mea culpa que deberíamos hacer los que habitamos la Feria, pero la gente tiene miedo a "organizarse" porque lo vincula con la política, y tomar la posta de un movimiento tan grande no es fácil.
El otro punto es que si hay un espacio público que genera trabajo, turismo y refuerza la microeconomía del barrio, y se ve que la feria pasa de tener 10 a 50, a 150, a más de 200 feriantes, el Gobierno de la Ciudad tendría que haberse acercado a hablar y buscar políticas que nos ayuden a organizarnos, hacer un censo, ver qué pasa, buscar soluciones. La "solución" del PRO la conocemos: son malísimos para limpiar la ciudad pero muy efectivos para actuar contra el pueblo, el trabajo y la cultura.
Episodio 2, domingo 9/2
El domingo siguiente (9/2) no hubo operativo policial y la gente se juntó en el Parque a cambiar coleccionables. Algunos hasta pusieron manta. La idea de que "la Policía no va a volver" entró en algunas mentes que se plantaron en pensar que el domingo siguiente iba a volver la feria. Grave error.
Episodio 3, domingo 16/2
Domingo 16/2, camino desde casa al Parque (unas 5 cuadras) y al llegar veo una vez más la mayoría de las entradas cerradas y policía en las pocas abiertas, una sobre Av. Rivadavia y otra sobre Rosario y Doblas. Me acerco y dos agentes me piden abrir mi mochila para entrar al Parque, pregunto por qué y la respuesta es que "no se puede juntar la gente para entregar cosas". Para no pelearme, doy media vuelta y encaro para Av. Acoyte y Av. Rivadavia, donde me encuentro cerca de 100 personas entregando juguetes, cambiando figuritas, vendiendo autitos. Ahora los vecinos sí van a estar contentos, pienso. La solución de sacarnos del parque generó más caos.
Desde el Gobierno, la comunicación es que la feria sigue existiendo. Lo cual en parte es verdad, porque los puestos con estructura (que son cerca de diez) pudieron abrir. Pero el Parque mostró sus primeras alertas de muerte, convirtiendo en un desierto lo que era un paseo que generaba no sólo trabajo sino también cultura y felicidad para muchos. El Parque, el anfiteatro, el Quinto Escalón, vacíos como el corazón del presidente de la Comuna 6, Federico Ballán, y como la gestión del jefe de gobierno, Jorge Macri.
Aquel domingo fue de tristeza. Mientras tanto, lejos de encontrar soluciones y organizarse, los feriantes se peleaban en grupos de Facebook en donde se vende y se intercambia información sobre la actualidad del Parque.
Episodio 4, domingo 23/2
Cuando parecía que las cosas no podían escalar más, ya con la Policía no dejando entrar al Parque y la requisa de mochilas, el domingo 23/2 el control policial logró un nuevo achievement: le abrieron una contravención a un coleccionista que estaba haciendo entregas cerca de la zona de la Feria de puestos de libros "por estar demasiado tiempo sentado en un mismo lugar". El muchacho (conocido como Tutti y admin de uno de los grupos del Parque en Facebook) vivió un momento horrible sólo por estar entregando ventas que hizo online en una zona que pertenece al Parque, pero que no es parte de su zona enrejada.
Otro domingo más de puertas cerradas y control policial donde también se presenciaron algunos cambios interesantes. Por alguna razón, si tenías figuritas podías entrar al anfiteatro. Por ahí a Fede Ballán le faltaba alguna del álbum de Pésimos Comuneros, pero me parece que ya lo debe tener lleno. Por otro lado, para festejar una, algunos feriantes se juntaron a buscar una solución. Pude hablar con Gonzalo (conocido en el ambiente como Gonzalien), quien junto a su pareja estaban charlando con los feriantes y juntando firmas.
Ya no sólo fue otro domingo de caos en Acoyte y Rivadavia, con Parque vacío y control policial, sino que este último llegó a un nivel absurdo. Mientras en lo que va del año se escaparon 25 presos contando solamente Caballito, el esfuerzo de control está puesto sobre el laburante y el gordo coleccionista.
¿Episodio 5, domingo 2/3?
Vamos a seguir los acontecimientos. Vamos a estar ahí para volver a darle la identidad que nos robaron del Parque. Es una cruzada por el trabajo, la cultura y la felicidad de la gente frente a unos antipueblo que quieren poner canchas de FutbolGolf e impostar una chetez que no tenemos ni somos, mirando ciudades que no queremos ser. Porque somos argentinos, porque no te metés con el trabajo de la gente, y porque vamos a defender la cultura.