El juego de rol se ve representado en la cultura generalmente por Dungeons & Dragons, pero en estos 50 años de existencia del concepto de RPG hay lugar para todos los gustos. Tanto es así que se parecen a los géneros musicales, donde las influencias de unos y otros van creando nuevos sonidos; o en este caso sistemas y ambientaciones.

Veníamos de una primavera indie, con el reposicionamiento de algunos más narrativos, como Fiasco, y experimentos con nuevas ambientaciones y sistemas, como Numenera. Pero en el fondo de la clase, unos vagales con chalecos de jean y parches metaleros preparaban algo, teniendo como objetivo revivir los juegos con sabor old school. Y como el grito de King Diamond en Evil, un día apareció MÖRK BORG a patear algunas cosas en la escena rolera.

El tráiler de MÖRK BORG ya anticipaba un juego único

Qué mierda es MÖRK BORG

El juego publicado en 2020 por la editorial sueca Free League Publishing pega una primera piña desde su arte y diseño. El trabajo de Johan Nohr es impecable, cada página es una aventura oscura y nueva donde los colores y la decisión artística sobresalen. Como libro-objeto lo podés mirar, leer y jugar (sin jugar) con él por horas.

Cada detalle de cada sección es fascinante, mezclando todo tipo de estilos y referencias, pero la principal es clara: MÖRK BORG tiene una ambientación pesada, de fantasía oscura, y es ridículamente metalero. Está búsqueda le llevó a ganar varios ENNIE Awards (los premios más importantes para RPG tabletop), entre ellos a mejor diseño, mejor juego, mejor escritura y producto del año.

La ambientación, a cargo del otro creador, Pelle Nilsson, pone a nuestros personajes a tratar de sobrevivir en las podridas tierras de Tveland, donde el basilisco de dos cabezas Verhu, que da sentido a la religión más importante de la región, anuncia la llegada temprana del Final de los Tiempos. Como Verhu nunca erró una premonición, todos los seres de Tveland viven con la angustia de un apocalipsis inminente.

Detrás de toda esa belleza se esconden algunas dificultades. El juego tiene un sistema sencillo. Tanto que es una de las principales críticas. Pero, por otro lado, el diseño -que igual alabamos y amamos- está por encima de todo, haciendo que seguir el hilo conductor del libro, como por ejemplo para crear un personaje, se vuelva una quest compleja. De hecho, los mismos creadores hicieron una versión del manual solo texto, y ordenado, de descarga gratuita.

Nunca menosprecies el poder ancestral de un... ¿fémur?

Cómo se juega MÖRK BORG

MÖRK BORG es un RPG old school, con un sistema fácil de aprender, con pocas stats. La base es su ambientación pero cuenta con algunos puntos fuertes, principalmente en la creación de personaje mediante tiradas en diferentes tablas. Y está hecho para ser jugado en su formato original, sin clases.

La creación del PJ es divertida y suele dar protagonistas extraños que deberán resolver los problemas que se crucen con lo que tienen encima. Su arma puede ser una espada o un fémur, pueden empezar con frascos para jugar al alquimista, tener un pergamino de poderes oscuros o adoptar un mono de mascota (que, como dice el libro, "te ignora pero te quiere"). Aunque también podemos jugar MÖRK BORG con una de las clases que trae, que claramente tampoco son las clásicas sino reinterpretaciones más retorcidas.

A nivel mecánicas cuenta con cuatro stats para resolverlo todo y un sistema de dificultades para ser resueltas, con dados d20 sumando los bonus que dan primero las stats y después los ítems y habilidades pasivas. No hay mucho más: el resto es ruido. Y si bien se entienden las críticas, también es disfrutable tener un sistema básico, con muchas tablas para el Master y el foco en la narrativa.

Como parte del gimmick de MÖRK BORG contamos con una tabla de Fin del Mundo, en la que podemos elegir qué tan cerca estamos del final y hacer una tirada en la Tabla de Miserias, para ver cómo le va al universo.

Las adaptaciones del RPG alimentan a una comunidad creciente

El final del calabozo

Al principio de este artículo dije que MÖRK BORG viene a patear algunas cosas y, si bien pareciera que es sólo superficial, como buen disco de metal llegó para influenciar a muchos. Y cuando digo muchos me refiero a MUCHOS otros juegos a partir de 2020.

En su salida, los creadores instalaron que la comunidad pueda crear contenido sostenido por una Third Party License que permite no solo la publicación si no la venta de lo que quieras con el sello MÖRK BORG. Desde Aventuras o Módulos, hasta incluso títulos nuevos como Forbidden Psalm, una versión wargame con miniaturas.

Toda la info para armar tus propios manuales basados en el lore o en el sistema de MÖRK BORG están en su web, que también es recomendable porque tiene muchísimas cosas para el juego original, como un creador de dungeons o arquetipos de personajes nuevos.

MÖRK BORG no es para todo el mundo. Si su estética no te atrapa, poco vas a encontrar en su sistema de juego para querer profundizar. Pero si lo tuyo es el metal, la fantasía oscura estilo Dark Souls o Berserker, puede que encuentres tu lugar en un juego sencillo pero muy rico en posibilidades y con un culto enorme de gente que sigue dándole amor a este mundo horrible que espera el Final.