Formatos para arrancar en Warhammer: Mordheim, Necromunda, Kill Team y Combat Patrol

Warhammer es un wargame que abraza el tipo de juego "life style": es un estilo de vida, un hobby a tiempo completo. Esto pasa porque no sólo un juego de guerra excelente, como ya venimos explicando, sino que también es un pasatiempo de modelismo y una usina de lore que atrapa con sus historias oscuras y épicas en sus settings de fantasía y ciencia ficción.

Comenzar a jugar sus versiones de fantasía (Age of Sigmar / Old World) o ciencia ficción (40,000) requiere que leamos y estudiemos manuales bastantes complejos si somos primerizos en estos juegos. También necesitamos las figuras que representan las unidades bélicas del juego, que tienen que ser por lo menos ensambladas (y si hay ganas pintadas) para poder usarla.

Armar un ejército y jugar requieren bastante plata, pero antes de saber si nos gusta realmente –y a diferencia de juegos como Magic: The Gathering– acá nos encontramos con muchos pasos extra, además de comprar un producto y salir a jugar. Por eso vengo a guiarte en cómo podés empezar a jugar, primero probando juegos de pocas miniaturas, hasta llegar a la experiencia completa. Esta guía es sólo de juegos que pertenecen al universo Warhammer, ya que hay muchos otros wargames de los cuales hablaremos en un próximo artículo.

¡Vamos las bandas! Pocas miniaturas y mucha narrativa

Además de sus juegos insignia, Warhammer siempre contó con muchos otros. Algunos (como Battlefleet Gothic) cuentan con miniaturas propias por su escala, y otros simplemente utilizan las mismas minis de 40k o Fantasy. Los que siguen siendo dos favoritos de sus fans son Necromunda y Mordheim, que Games Workshop sacó a principio de los '90 y son los blueprints de los juegos de bandas.

Ambos se basan en la premisa de comandar pocas miniaturas en vez de grandes ejércitos, y cuando salieron también contaron con un aspecto nuevo en la narrativa, ya que en su modo campaña permiten que nuestros soldados puedan tener sus propios nombres, subir de nivel con experiencia aprendiendo habilidades nuevas, o incluso morir para siempre.

Mordheim es el setting de fantasía oscura que representa una ciudad maldita del Imperio del hombre, donde cayó un meteorito y sus fragmentos son codiciados por diferentes facciones para usar su poder. En este juego tenemos representaciones de los ejércitos principales de Warhammer: podemos jugar como humanos cazadores de brujas, Cultistas del Caos, miembros del pelotón de Enanos, luchadores de coliseos y más. 

Si bien Mordheim no tuvo reedición desde los '90, es considerado uno de los mejores juegos creados por Games Workshop, y tiene una comunidad online activa que archiva todo el material de manuales. En cuanto a las miniaturas, suelen encontrarse clones en el mercado así como archivos para imprimir en 3D, pero como es un juego muy customizable, podés usar cualquier miniatura que te guste para representar a tu banda mientras mantenga el tamaño de su base. 

Necromunda, por su parte, es la versión ciencia ficción dentro del universo de 40k. También estaremos en una "ciudad", o mejor dicho en un "mundo colmena/prisión" que cuenta con los mismos elementos narrativos de los que hablamos antes, pero sus facciones son más cercanas a la estética cyberpunk que a las que conocemos dentro de 40k. Este juego si tiene reedición y sigue saliendo material nuevo. Una banda de Necromunda original puede costar de 40 a 60 USD, se venden en cajas que ya tienen todo lo necesario para jugar, incluyendo entre 10 y 15 miniaturas, dependiendo de la banda.

Es una buena forma de empezar a conocer las reglas más básicas de Warhammer sin necesidad de desplegar ejércitos enormes. Ambos manuales traen todo lo necesario en reglas e info para jugar, de hecho el de Mordheim debe ser uno de los mejor explicados y organizados de Games Workshop. Como comentario negativo, podría decir que ambos juegos necesitan de bastante escenografía en el battlefield para poder jugar, pero con mucha onda e imaginación podemos solucionarlo.

Kill Team, el formato abanderado de la nueva era

Todo bien pero vos queres space marines, lo sé. Y Kill Team tiene una banda de space marines. Este juego que ya va por su 3ª edición es una versión acotada, rápida y violenta de Warhammer. Tiene varias diferencias en sus reglas con el juego original pero aún así es una gran forma de empezar a coleccionar y conocer el mundo de 40k.

Kill Team es un juego de enfrentamientos con objetivos entre tropas de operaciones especiales, donde comandamos un grupo de miniaturas que representan equipos onda black ops, pertenecientes a las facciones más populares de 40k. Acá si podemos jugar con marines espaciales, humanos tanto del Astra Militarum como del Mechanicus, o también xenos como orkos y genestealers. Las partidas pueden ser jugadas independientes que se setean según los objetivos que queramos, o podemos iniciar una campaña que le sume elementos narrativos.

El sistema de juego presenta varias diferencias con el clásico Warhammer 40k (que hoy va por su 10ª Edición), combinando reglas sencillas con elementos que poco a poco se empieza a colar en los wargames, como tokens y cartas. Lo que más destaca es que su sistema de turnos es alternado: o sea, un jugador activa una miniatura y no continua con el resto de su equipo sino que le toca al oponente activar una suya. Esto genera partidas super dinámicas.

Por el momento, Kill Team cuenta con más de 20 bandas para elegir, con precios similares a los de Necromunda. Bandas completas a partir de los 50 USD y starters con todo lo que necesitás para jugar 1 vs 1 en alrededor de 120 USD.

Combat Patrol, acercándonos a la experiencia completa

Hasta ahora vimos juegos de pocas miniaturas para arrancar, pero si bien todo es dentro del universo Warhammer, ninguno tiene el formato oficial del wargame. Estos formatos son complicados de arrancar por todo lo comentado anteriormente, pero también por presupuesto. Hasta hace poco, más allá de las cajas de inicio, no había forma de comprar una caja y salir jugando, pero a partir de 2022 Games Workshop sacó un producto llamado Combat Patrol. Una caja de inicio de facción que trae todo lo necesario para jugar Warhammer 40k en su formato más reciente, y lo interesante es que está trabajado y equilibrado para enfrentarse a otras cajas de Combat Patrol, funcionando por ejemplo como mazos preconstruidos de Pokémon o Magic the Gathering.

Ojo, estas cajas también te van a poner a prueba para ver si este juego es lo que querés, ya que vamos a necesitar leer el manual del juego y de la facción, así como también armar las miniaturas y (si queremos) pintarlas. Dicho eso, cada caja trae un mini ejército para jugar, creado con reglas de 500 puntos (el formato más pequeño de juego), y tiene un valor a partir de los 100 USD. Ya hay más de 20 facciones para elegir.

Si ya contás con miniaturas, podés buscar las listas de los juegos que mencioné y probarlos; y si alguno termina convenciéndote podés ir al siguiente paso de conseguir sus propias minis. Aunque también recordá que podés sumergirte en estos mundos sin jugar, disfrutando del modelismo o de su lore, que son los pilares más fuertes que hoy tiene Warhammer frente a juegos que a veces son más un dolor de cabeza por sus reglas y excesivas complicaciones.