Siempre es cómo hacer un fanzine, pero yo te quiero contar por qué es importante hacer un fanzine… mientras hacemos uno.

Arranquemos por lo básico: qué es un fanzine. Bueno, un fanzine es una revista autopublicada, generalmente sobre un tema específico. Su nombre viene de ahí, fan (de fan y fanatismo) y zine (de magazine o revista). Los temas y formatos son infinitos, siendo los fanzines de historieta, divulgación, poesía, rock y juegos los más populares.

Argentina tiene una tradición enorme y hermosa de fanzines, desde Vaselina que es considerado el primer fanzine punk del país, a la famosa revista Comiqueando que nació en este formato, pasando por la prestigiosa Maldita garcha de los '90, que era una mezcla de revista MAD con historieta hecha por quienes después formarían Farsa Producciones. En paralelo, exponentes del cómic como Dany de O, Podetti, El Bruno, Bazofia y más.

Dentro de este mundo se generaron espacios propios, como el festival Dibujadxs para el fanzine de historieta o la Feria del Libro Punk. Y siguen apareciendo pequeños espacios de resistencia en dónde se pueden encontrar y comprar.

Pero hoy no vamos a comprar ninguno: hoy, con esta nota, vamos a hacer un fanzine desde cero.

Fanzines argentinos de diferentes autores

Paso 1 - Elección del tema, estéticas y contenidos del fanzine

Supongamos que hacemos el primer número de este 421ZINE con la nota del compañero Lucho, Camisetas de fútbol, el loot definitivo del deporte mundial. Acá el contenido ya lo tenemos trabajado, es un texto que habla sobre la identidad que se encuentra en las camisetas de fútbol y como se volvieron un objeto fetiche por diferentes razones.

En este caso sería una revista con más texto que imagen, pero como nadie nos dice qué hacer, podemos flashearla con el diseño. Lo importante en esta etapa es identificar lo que queremos hacer y prepararnos para arrancar a producir. Es nuestro momento de juntar referencias que nos gusten, investigar y preproducir el contenido.

También es el momento para "curar" el material y ver qué entra en la edición final. Esto nos ayuda a pensar el largo de la publicación y poder marcar algunos límites para laburar.

Paso 2 - Formatos y diferencias entre ediciones físicas y digitales

Creo que la mayoría aprendimos a hacer fanzines con una hoja A4 doblada para hacer una publicación en tamaño A6. Todos conocemos el tamaño de una A4: bueno, una A5 es una A4 doblada por la mitad, y una A6 es cuando la volvemos a doblar, generando 2 pliegos de 4 hojas y 8 páginas.

Con una A4 sola, entonces, podés tener una portada, 6 páginas de contenido y una contraportada. Aunque para que quede bien la impresión hace falta un poco de orden y cortar algunos pliegos. Más allá de esto, el formato del fanzine es infinito; hay revistas de cualquier tamaño, color y hasta experimentales (recomiendo ver lo que hace Escabeche Ediciones).

Este formato es tal vez el más económico, porque solo imprimimos una A4 doble faz y en blanco y negro. Pero si querés podés hacer un fanzine enorme en A3 con los mejores papeles y metodos de impresión, como la risografía, o con una cantidad de páginas salvajes como el querido No maten al Monstruo, del loco Vincent.

Tamaños de papel, generalmente en gráficas chicas se trabaja hasta A3

Una vez más, repito que no hay límites para hacer esto más que lo que puedas invertir, porque al hacerlo impreso siempre vamos a tener un gasto en la materia prima que usemos. Aunque también podemos hacerlo de forma digital de varias maneras.

El PDF o el .CBR (comic book reader) es el formato más fanzinero, porque mantiene toda la identidad del imprimible pero en digital. Y aunque se necesitan apps para leerlo, en general cualquier cosa que abra un .pdf funciona. Acá podemos volvernos locos con los colores y la cantidad de páginas, porque no hay que gastar plata en imprimir.

Además, las bondades de la virtualidad hacen que se pueda leer o descargar desde cualquier parte del mundo, y hasta podemos agregarle elementos multimedia como el espectacular Happening del Grupo Inou, de Japón, hecho en web, que para mí es un gran ejemplo de fanzine digital.

Y ojo que podemos hacer blogs, webs o newsletters que estén alineados con todo lo que pensamos que es un fanzine -y tal vez lo sean-, pero ésa es otra discusión. Acá la elección del formato depende de las herramientas que tengamos y de nuestros caprichos.

Paso 3 - Herramientas reales y virtuales para poner manos a la obra

Ya tenemos el formato y sabemos que vamos a pasar el texto de Lucho a una A4 con 6 páginas de contenido + portada y contraportada. Para hacerlo interesante, voy a usar algunas cosas hechas a mano para organizar la nota en las páginas. Y para terminar de armar, diseñar y acomodar el texto, podemos usar una herramienta digital que en mi caso será Photoshop, porque todavía no aprendí a usar InDesign, la app para trabajar diseño editorial de Adobe.

Si mirás al costado derecho de esta imagen, vas a ver la forma en la que tenés que acomodar las 8 páginas para la impresión, de forma que al doblar todo quede en el lugar que debe.

Boceto del diseño y orden de páginas para la impresión

Sobre las herramientas, la verdad es que necesitás una hoja A4 y un lápiz. Todo lo demás es gilada. Aunque, dependiendo del tipo de fanzine que queramos hacer, podemos ir sumando artilugios para intervenir en el diseño. Los cómics pueden ser entintados a mano o se puede usar collage para armar páginas. Lo escribo una vez más: no hay límite.

Hoy en día no es difícil encarar un proyecto así en digital, porque los programas de dibujo y diseño (tanto los pagos como los gratuitos) dan un montón de posibilidades para probar cosas y volver atrás. También facilitan mucho el armado del fanzine para poder imprimirlo, ya que en el modo tradicional es necesario que tengas en cuenta cómo trabajar los pliegos para que a la hora de imprimir, fotocopiar y armar no salgan desordenados.

El software de diseño permite "vestir" cada página y maquetar

Paso 4 - Impresión, armado y qué onda con las gráficas, ¿amigas o enemigas?

Uf, qué temita. Generalmente son amigas, pero te van a sacar buenos dolores de cabeza hasta que aprendas a hablar en su idioma. En esto también juega el presupuesto para volver realidad el trabajo que hicimos. Por ejemplo, en nuestro caso el 421ZINE fue pensado para imprimirse en A4 doble faz en blanco y negro, que creería que hoy es el formato más barato que podemos hacer.

Para ir a la gráfica y pedirles las copias, tengo que preparar el archivo en 2 archivos .PNG .JPG o .PDF, uno por cada faz de la A4 y que tengan las páginas ordenadas, para que al imprimir en doble faz todo coincida y con sólo dos cortes de tijera tengamos el fanzine en todo su esplendor. La opción antigua era ordenarlo manualmente, y a veces necesitabas achicar A4 para poder sumarlo al pliego original y que le hagan fotocopias.

Se imprime doble faz con el orden que hicimos antes.
Se hace un solo corte y listo
¡Tenemos un fanzine!

Si son copados en la gráfica, recomiendo que imprimas una sola copia de los archivos que preparaste y sobre eso hagas fotocopias, que es más barato que imprimir y le da el toque "vieja escuela". Ahora, cuanto más locos nos volvamos en este paso, va a ser más caro y complicado trabajar con la gráfica: ténganlo en cuenta.

Cuando la gráfica nos entrega las copias, es hora de armar nuestros fanzines. Por suerte elegimos un formato que con un par de dobladas y un corte de tijera/guillotina alcanza. Depende de la cantidad de páginas, también tendremos que usar técnicas de encuadernado básicas, como abrochar el pliego o coser las páginas, aunque no lo recomiendo. Otra práctica común es imprimir la portada aparte para que tenga color o preparar algún material extra para sumar como stickers.

Paso 5 - Distribución y venta en ferias y espacios virtuales

OK, tenemos nuestros fanzines armados, ¿y ahora qué hacemos? Bueno, pequeño Timmy, es hora de mover nuestras copias y que le lleguen a la gente. Si pretendemos venderlos, podemos ir a ferias, recitales o eventos que tengan algo que ver con el contenido de nuestro material. Hay muchas para elegir, pero destaco la Feria Pegajosa para formatos con stickers, Distrito Cómics para las historietas, ciclos de cine o eventos como Muere Monstruo Muere, etcétera.

¿Vamos a ganar plata con esto? Eh, no, no lo creo, pequeño Timmy. En mi experiencia, el mejor de los casos es recuperar la inversión para poder seguir haciendo más. Pero es muy probable que lo que vendas en fanzines lo gastes en birras o en otros fanzines. Entonces, ¿por qué estamos haciendo esto?

Dibujadxs en el Teatro Mandril

Paso 6 - Una reflexión final sobre abrazar el capricho de hacer cosas

Hacer y crear es lo más lindo del universo. Que haya algo donde no había nada, algo que vos hiciste, es un sentimiento hermoso.

A los largo de mis años, cuando me aparece un proyecto (sea propio o que me este sumando a un equipo) siempre me pregunto por qué tengo que hacer eso. A veces, uno hace cosas por plata (porque la necesita o porque la quiere). A veces uno hace cosas por amor: amor al medio, a los amigos, a mantener una escena. Pero para mí el motivo más fuerte es tal vez uno polémico: hago las cosas por el capricho mismo de crear.

Un fanzine, como muchos otros tipo de arte, no tiene un sentido para su existencia de por sí, pero que nazca de un capricho lo hace todavía más poderoso. Porque hacer nos motiva a estudiar, a mejorar procesos, a compartir lo que hiciste, a conocer gente y a crear cosas nuevas con esa gente con las que compartiste ese fanzine que solo existe porque lo hiciste vos.

Al final, ya sea por plata, por amor o por capricho, si nos apasiona algo, hay que hacerlo siempre por la gloria.

Para seguirla y tomar como ejemplos, pueden descargar el fanzine que hice para la nota acá y ver algunos otros trabajos míos acá.

Fanzine COPCOP, de Alen Bruno y Juanma La Volpe